Des-pa-cito vamos recuperando la libertad y el verano al que tan bien estábamos acostumbrados. Bares, restaurantes, museos y un largo etcétera abren sus puertas de par en par. Vuelve el «terraceo», salir sin hora de regreso, juntarnos con los nuestros, ¡las noches de verano y las tardes de deporte! Tras un año «en pausa», le damos al play al calendario deportivo con todo un triplete: la Eurocopa, los Juegos Olímpicos y el Tour de Francia. ¿Y tú? ¿Eres de sofá, patatas y «oé, oé, oé, oé»? ¿O te apuntas a sacar el campeón que llevas dentro? * Nuestro consejo: ¡utiliza nuestra hoja de ruta paso a paso y avanza como Orlando Ortega!
* No son incompatibles. Con una combinación de ambos estamos más que contentos. 😉
¡Descarga nuestra hoja de ruta paso a paso y despierta el campeón que llevas dentro!
624 futbolistas, 170 ciclistas y 11 091 atletas olímpicos han esperado con ansias este momento los últimos meses, y para algunos, incluso años. Todos con un objetivo claro en mente: un trofeo sobre sus cabezas, un maillot amarillo o un podio. En definitiva: el oro.
No es casualidad que contemos con deportistas de élite en nuestros cursos online. Creemos que su disciplina, dedicación, autoconfianza y voluntad absoluta de ser los mejores son la perfecta fuente de inspiración. Y la diferencia entre ellos y tú no es tan grande como crees. Tanto si quieres ganar el oro en los 100 metros lisos, como si tratas de hacer un proyecto de 10 o conseguir ese puesto que tienes en el punto de mira, a menudo las mismas habilidades te llevarán a cruzar la meta. Pero antes, tendrás que superar las siguientes fases: la carrerilla, el salto y el vuelo.
La carrerilla:
Hay algo paradójico en prepararse durante cuatro años para un momento que apenas durará unos segundos (según Saúl Craviotto, 32 para ser más exactos). Sin embargo, para muchos deportistas, estos grandes torneos son la cúspide de años de preparación. Todo comienza con un objetivo. A veces, se cumple incluso antes de competir – después de todo, lo importante es participar-, pero alcanzar la gloria siempre está presente en todas sus formas: una medalla de oro, un puesto entre los 5 primeros o establecer un récord personal. Una vez tengas tu meta, empieza el meticuloso proceso de trazar la ruta hacia ella: calendarios de entrenamiento, planes de nutrición y un largo periodo de lijado, pulido y esmalte.
¿No tienes objetivos? Entonces corres el riesgo de trabajar o vivir como un pollo sin cabeza.
Pregúntate: ¿Soy de ponerme metas? ¿En la vida personal o profesional? Deberías planteártelo, pues solo cuando te fijas objetivos concretos – a partir de un método SMART – eres capaz de trabajar de manera eficiente para conseguirlos. Si no, corres el riesgo de trabajar o vivir como un pollo sin cabeza. ¿Sabes qué es lo que quieres? Entonces lo siguiente en tu lista será desarrollar un plan de campaña: formula los pasos a seguir y describe lo que necesitas para lograr tu objetivo. En el bloque 1 de este plan paso a paso que hemos preparado para ti te mostramos cómo hacerlo.
El salto:
¿Cómo se explica que Lionel Messi esté en la cima absoluta del mundo del fútbol año tras año? El talento es la respuesta más lógica. Y es cierto. Pero existe otro factor muy importante: su capacidad de activar su mejor versión en el momento preciso. Toda su vida gira en torno al próximo partido y, cuando llega el momento, cuenta con la concentración, la determinación y la fuerza mental necesarias para dominar.
De acuerdo, puede que no juegues en estadios hasta arriba de hinchas cada fin de semana, pero tú también te enfrentas a diario a situaciones en las que tienes que cumplir. Aspectos del comportamiento como la dedicación y el impulso se pueden entrenar y, por tanto, mejorar. Es ahí donde reside la pequeña diferencia entre una presentación impecable y una sola falta de ortografía. Entre cumplir un plazo y llegar un poco tarde. Entre meter el balón en la portería y dar en el poste. Echa un vistazo al bloque 2 del plan paso a paso y toma las medidas necesarias para alcanzar tu máximo rendimiento.
La celebración de éxitos hace equipo y es la base de futuros triunfos.
El vuelo:
¿Y después qué? ¿Todo se acaba tras el pitido final? Claro que no. Las victorias se celebran; después de todo, la celebración de los éxitos fomenta el espíritu de equipo y es la base de futuros triunfos. Tras cada partido – ganes o pierdas – hay una evaluación: ¿qué ha ido bien? ¿Qué se puede mejorar? ¿Debemos ajustar el rumbo? ¿Tal vez haya que reformular los objetivos? Los equipos deportivos de mayor éxito son aquellos en los que la autocrítica y la retroalimentación son un hábito.
En el bloque 3 del plan paso a paso toca hacer balance: ¿cómo lo he hecho y que puedo aprender de ello para hacerlo aún mejor la próxima vez? Esta fase no tiene fin. Como dice Rafa Nadal: «Mi peor rival es el próximo».
¿Te sientes inspirado? Haz de tus sueños objetivos y ponles fecha límite. Descarga nuestra hoja de ruta y despierta al atleta de podio que llevas dentro.
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